Usain Bolt medita retirarse tras Río 2016
Sería su última cita internacional
Usain Bolt se retirará tras los Juegos Olímpicos de Río 2016. Si en la pasada cita olímpica fuel Michael Phelps el deportista que ya avisó con abandonar la práctica deportiva una vez que terminaran los Juegos Londinenses, los aficionados a Usain debe exprimir el tiempo que resta hasta que cruce su última línea de meta.
La llegada de Usain Bolt al circuito internacional de carreras de velocidad, permitió al Atletismo encontrar un referente que cuajara en el público. Desde la retirada de Carl Lewis, las pruebas de velocidad se habían convertido en el coto de un sinfín de nacionalizados y cuerpos oxigenados por el efecto de los anabolizantes de nueva generación. El comportamiento de los medallistas se alejaba mucho del prototipo de atletas que siempre habían conseguido atraer a las masas.
Incluso la admirada Marion Jones se vio envuelta en un escándalo de dopaje que provocó que tuviera que devolver todas sus medallas. El Atletismo más comercial pasaba por su peor momento. Pero entonces apareció él. La prensa especializada ya lo conocía desde que sorprendió con su zancada en varios campeonatos de categoría Junior. Pero fue en el Nido de Pekín donde Usain Bolt voló como nunca lo había hecho el ser humano. Ganó los 100 metros con la autoridad que Ben Johnson hubiera soñado; eso sí, esta vez sin dar positivo y aparentemente de forma limpia.
Convertido ya en la sensación de la pista, Bolt quería más. Corrió el doble hectómetro con una facilidad que le llevó a la gloria. En pocos segundos batió un récord del mundo legendario, el que había conseguido el norteamericano Michael Johnson en los Juegos de Atlanta 1996; aquel 19.32 que dejó temblando los corazones de los aficionados de medio mundo y que muchos compararon a la legendaria marca de Beamon en longitud en 1968, o a los récords femeninos de la desaparecida Alemania del Este.
Sólo un extraterrestre podía terminar con ellos, y ese vino de Jamaica para cambiar definitivamente la hegemonía mundial del atletismo. Restan tres temporadas antes del mundial, así que esperamos que el genio escoja aunque sea sólo una para correr cerca de sus marcas. En Río nadie parece que vaya a tener la capacidad suficiente como para hacerle sombra. Su idea es irse a lo grande, como Phelps en Londres 2012 y quedar retratado para siempre como el mejor velocista de todos los tiempos.

