Juegos Olímpicos Rio 2016: ¿De qué se ríen?

Los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016 se vieron manchados por uno de los cientos de miles de cables divulgados por Wikileaks, organización mediática que hace furor con la filtración de documentos. ¿Qué se dijo sobre la cita post Londres? Hay "problemas significativos que pieden impactar en los juegos, especialmente en términos de seguridad". ¡Durísimo!

Cuando todos dirigían sus miradas hacia Rusia y Qatar, sedes elegidas para albergar los mundiales de 2018 y 2022 respectivamente, un cable de Wikileaks se metió en el medio para subir la temperatura de la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff. Los atrasos de la Copa del Mundo de 2014 eran suficientes: ahora se filtró un nuevo problema. Un problema de imagen que deberá ser solucionado en el corto plazo.

Salió a luz un documento que muestra la preocupación que tiene el gobierno brasileño para con los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016. La encargada de negocios en la embajada de Brasilia, Lisa Kubiske, resaltó en diciembre de 2009 que los "problemas significativos que pueden impactar en los Juegos, especialmente en términos de seguridad... El riesgo es que el gobierno se descanse en los laureles".

En medio de una histórica incursión policíaca a las favelas del Complejo Alemán en Rio de Janeiro, que tiene como objetivo -entre otras cosas- limpiar la región de narcotraficantes para las próximas citas deportivas, el gobierno de Brasil se topa con una inmensa trampa; la estrategia a partir de ahora deberá ser modificada con tácticas que seden al Comité Olímpico y, principalmente, que renueven la confianza de los potenciales turistas.

Ya lo había dicho tímidamente Joseph Blatter con respecto al Mundial de Brasil 2014, aunque ahora la incertidumbre se hizo mayor. La primera Olimpíada que tendrá lugar en Sudamérica es señalada por la falta de garantías en infrastructura y seguridad; y ahora el cable de Wikileaks multiplica las carencias por 10. ¿Próximo paso? No descansar.