Janet Evans "Miss Perpetual Motion", vuelve a unas Olimpiadas
La veterana nadadora estuvo ganando medallas en Barcelona '92
La natación mundial está viviendo el retorno de viejas leyendas desde hace algún tiempo. Ian Thorpe se mostraba resignado este fin de semana tras sus pobres actuaciones en los campeonatos Victoria de Melbourne, “es lo mejor que puedo nadar en este momento”. El australiano de 29 años deberá luchar mucho si quiere estar presente en la cita olímpica de este verano.
Pero la gran noticia para los nostálgicos de la natación nos la traía una leyenda del medio fondo. La estadounidense Janet Evans, que consiguió en Austin (Texas) la clasificación para las pruebas de clasificación de Estados Unidos de cara a Londres 2012. La nadadora de 40 años competirá en 400 y 800 metros libres.
Todavía recordamos a la nadadora californiana venciendo en las piscinas Picornell en los Juegos olímpicos de Barcelona 92. Para entonces, Janet Evans era ya toda una estrella dentro del firmamento de la natación mundial. En la capital barcelonesa ganó la medalla de oro en los 800 metros libres, pero no pudo ganar en 400 ya que fue derrotada contra todo pronóstico por la alemana Dagmar Hase.
Pero la leyenda de Evans había comenzado en la capital coreana de Seúl cuatro años antes. Una jovencísima nadadora de 17 años era capaz de ganar tres medallas de oro en los Juegos olímpicos, lo que le sirvió para ser apodada “miss perpetual motion”, algo así como la reina del movimiento perpetuo traducido al español. Su estilo en la piscina generó un gran debate entre aficionados y medios de comunicación.
En los Juegos celebrados en su país en el año 1996, Janet Evans no pudo continuar su legado al frente de la natación mundial, pero pasó a la historia del olimpismo en su faceta más emotiva. Fue una de las portadoras de la antorcha olímpica en uno de los relevos. El encendido del pebetero por parte de Mohamed Alí significó uno de los momentos estelares de las ceremonias de aquella cita olímpica.
El camino de Janet Evans para poder nadar en los juegos será muy duro. Los trials norteamericanos decidirán su suerte, pero la proeza a sus 40 años, tras ser madre de dos hijos ya es un hito de la natación estadounidense.
Su palmarés es ciertamente espectacular:
7 récords mundiales, 4 oros olímpicos más una medalla de plata y 45 títulos nacionales de Estados Unidos. Tercera posición en el historial tras Tracy Caulkins y Michael Phelps.
