Doping Positivo Shelly - Ann Fraser: Peor el remedio que la enfermedad
Otro caso de dopaje en el atletismo conmociona a una opinión pública que cada día entiende menos qué está prohibido y qué no. La campeona olímpica y del mundo de los 100 metros, Shelly-Ann Fraser, dio positivo por una sustancia que "no se utiliza para mejorar el rendimiento o para encubrir", aclaró Bruce James, el presidente del club que integra la atleta jamaiquina, según recogió EFE. ¿Cuál fue el jugo prohibido? Aún no lo dijeron.
Cuando un campeón es chupado por el estricto reglamento que intenta despojar las drogas del deporte no hay quien no se sorprenda. Y si ese infractor es un deportista clase A, la convulsión alcanza niveles estratosféricos. Preguntas como ¿qué consumió?, ¿por qué?, ¿cómo se dieron cuenta? comienzan a ser parte de la catarata de cuestionamientos por parte de un público que muchas veces prefiere señalar con el dedo antes de tomarse un tiempo para comprender el contexto.
El nuevo caso de dopaje que recientemente se destapó es bastante extraño, y no solo por las declaraciones posteriores del mencionado Bruce. El hecho es que Shelly-Ann Fraser andaba con unos problemillas dentales que le impedían correr con total soltura, por lo que decidió tomar otros productos para calmar las aguas. Aparentemente, el consumo de esa sustancia estaba prohibido por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), que no dudó en colgarle el cartel de "doping positivo".
Una vez conocida la mala noticia, el presidente de la Liga de Diamantes, James, salió a ponerle paños fríos al comité olímpico: "Tomó medicamentes que no aliviaron su dolor, por lo que tomó otros productos para poder correr sin demasiadas molestias". La jamaiquina Fraser sufría de dolores dentales en Shanghai, China, pero también quería volar en las pistas. En el medio entraron las sustancias prohibidas, esas que aún no se reconocieron públicamente.
Si las autoridades determinan que no se trataba de una sustancia para mejorar el rendimiento, la sanción seguramente tomará un color más alentador. De todas maneras, y hasta que no se conozca una resolución, Fraser y los suyos vivirán la tensión de la espera. Todos hablarán de ella, porque basta con remontarse a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 o el Mundial de Berlín 2009 para entender el protagonismo que tiene en la esfera atlética mundial.
Para vislumbrar el veredicto del "Caso Fraser" hay que tener en cuenta la sanción -también por doping positivo- que recibió la pertiguista surcoreana Lim Eun-ji, quien fue tres meses suspendida por consumir una sustancia que, según la atleta, era para tratar una lesión de tobillo.

